Una hipoteca preconcedida es un tipo de préstamo que los bancos ofrecen a sus propios clientes, quienes ya han superado sus estudios de riesgo crediticio para otorgar una hipoteca.
El principal peligro de hipotecar tu hogar es el riesgo de embargo. Si no cumples con las cuotas del préstamo, puedes perder tu vivienda y todo tu patrimonio.
Cambiar la titularidad de una escritura conlleva ciertos gastos. Estos incluyen gastos de Notaría y de Registro, que pueden oscilar entre 600 y 900 aproximadamente.
Para un préstamo personal, los bancos suelen pedir ciertos requisitos para comprobar la solvencia del cliente. Estos incluyen ser mayor de edad, no tener préstamos pendientes y demostrar ingresos estables.
El banco generalmente presta hasta el 90% del valor del inmueble que quieres comprar. Por tanto, es necesario contar con ahorros para el 10% restante y otros gastos no incluidos en el préstamo.