El principal peligro de hipotecar tu hogar es el riesgo de embargo. Si no cumples con las cuotas del préstamo, puedes perder tu vivienda y todo tu patrimonio.
Al hipotecar tu casa, solicitas un préstamo usando tu vivienda como garantía de pago. Es una opción para financiar reformas o consolidar deudas. Es vital asegurarte de poder cubrir las cuotas.
El banco generalmente presta hasta el 90% del valor del inmueble que quieres comprar. Por tanto, es necesario contar con ahorros para el 10% restante y otros gastos no incluidos en el préstamo.
Si deseas obtener una estimación, los costes notariales para cambios en escrituras de compraventa de vivienda suelen oscilar entre los 700 y 800.